Multiculturalismo en la escuela argentina

Estamos en la escuela y en la sociedad inmersos en una realidad de multiculturalismo que debe enriquecer los lazos entre los pueblos. Esta realidad de convivir con hermanos  inmigrantes es la oportunidad de crecer enriqueciéndose mutuamente  con las distintas culturas, Pero esto debe  comenzar desde la escuela; sacar rótulos y ver  que cada persona es única y libre de elegir còmo vivir mas allá de su nacionalidad, contribuyendo con su propia historia.

Al igual que con un alumno con Necesidades Educativas derivadas de la Discapacidad, se buscaran  distintas  configuraciones de Apoyo para sus aprendizajes Escolares.

Es más que positivo para el futuro del alumno que el docente, maestro o profesor, crea en las posibilidades de todo  lo que ese alumno puede alcanzar o llegar a ser, ya que esa convicción influirá en las representaciones que ese alumno construye sobre él y su futuro . Muchas veces desde la familia, desde los padres, esta mirada está ausente y la escuela  es la segunda oportunidad que tiene el alumno de llegar a ser todo lo quiera ser,  con el desarrollo de sus potencialidades como educando.

Sociedad en paz.

En la escuela  primaria nos encontramos con un escenario  que habla de inclusión pero en muchos casos  no se tienen en cuenta los aspectos educativos favorecedores para la inclusión, Si consideramos que la escuela es pública sea de gestión estatal o privada, ambas opciones   se rigen  con las normativas  vigentes de los Diseños Curriculares. En la escuela de gestión estatal los docentes  están mas preparados  en  los lineamientos  curriculares que en la escuela privada aunque hay excepciones. Pero en algunas escuelas de gestión privada suele pasar que prevalecen otros   elementos como la llamada “excelencia académica en el rendimiento escolar”, o las posibilidades económicas, o todo lo referente a la vida social del alumno. Hay escuelas que quieren mantener un perfil a rajatabla  y no pocos  alumnos desencajan con esos parámetros de educandos y son expulsados  solapadamente,  con   “argumentos” que convencen a la familia pero hacen fracasar al alumno.  La situación es totalmente discriminatoria y expulsiva y trae como consecuencia caminos de violencia, no de paz.

 Es básico para transitar por una sociedad en paz  que en la escuela los niños, adolescentes y jóvenes se formen y encuentren  su lugar, sintiéndose integrados  para  que se puedan  ejercitar en lo que van a hacer en la sociedad del mañana, Una escuela donde la aceptación y la tolerancia  sean la base de la convivencia y se fomente el dialogo como medio de resolución de conflictos es el mejor  modelo para una sociedad en paz.